María Uña
En El Salvador, pequeño país de centro-américa, más de 49 organizaciones campesinas se han unido en Usulután, pequeña región dedicada principalmente al café, para crear el primer Observatorio Ciudadano para la conservación del medio ambiente ya que hay grandes empresas instaladas en la zona que esquilman sus recursos naturales y maltratan el medio ambiente.
Con esta unión, en tan solo cuatro años han conseguido frenar la actividad de 3 empresas, impulsar la creación de una unidad para preservar el medio ambiente y, sobre todo, generar un fuerte vínculo en la comunidad de vecinos. Germán Meléndez, líder y miembro del Observatorio ha dicho: “Hemos pasado de ser solo víctimas de nuestra pobreza a ser protagonistas de nuestro cambio. Antes nos decían que el invierno había sido malo porque Dios lo había querido y agachábamos la cabeza… ahora ya no. Son las malas prácticas de las multinacionales las que están acabando con nuestras vidas”.
El cambio de mentalidad llegó tras años de reuniones y puestas en común. La ONG Solidaridad Internacional les acompañó en este proceso, también participó la Fundación local Redes con el objetivo de fortalecer las asociaciones. En total, ha conseguido ser más de 30.000 personas asentadas en la zona, las que se han movilizado.
Este movimiento campesino fue falsamente acusado por las multinacionales de daño a la maquinaria, de fraude y por otros delitos más que los miembros del Observatorio no cometieron. A pesar de las muchas dificultades que encontraron, no se detuvieron y siguieron luchando por lo que creían justo.
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